Ayer debió suspenderse el suministro de agua potable en la ciudad de Valparaíso y otras aledañas, por un período de 4 días para arreglar un acueducto que se rompió, producto del terremoto. Se organizó un suministro de emergencia en base a camiones aljibes situados en diversos puntos de la zona.
Esto da una idea de la magnitud del territorio alcanzado por el terremoto y sus réplicas.
Aún así, comienza a sentirse un aire de mayor normalidad. Los noticiarios aún despachan desde la zona de la tragedia pero las emisoras de TV comienzan a trasmitir sus programas de rutina. Para alivio de nosotros, la población en general, que no teníamos un respiro para poder adecuar nuestra cabeza a un entorno menos trágico.
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