- En el tercio mas poblado de Chile, cierran empresas y dejan cesantes a miles de trabajadores. Esto significa pobreza. Solo se pueden alegrar los envidiosos.
- Cuando comienza a llegar la tranquilidad de la tierra, comienzan a aparecer los cáculos del daño. Asustan cada vez más las magnitudes de la reconstrucción.
- Carretereas destruídas, cientos de miles de casas destruidas, aeropuertos, pasarelas peatonales, carreteras, edificios públicos, cárceles, juzgados, hospitales, escuelas, puentes, edificios, templos, a largo de un tercio del territorio del país, más del 15% de la población del país sin techo (DIJE, SIN TECHO), en un país con un invierno "ad portas", que significa frío, hambre, dolor. REPITO...FRÍO, HAMBRE Y DOLOR.
- No importa la solidaridad. Nadie, nadie puede imaginar como está Chile. El país que hasta hace un mes era la envidia de muchos; hoy, un tercio de él, es un territorio desolado, destruido, con cientos de tragedias personales que aún no estan contadas para el mundo... como la de Tomás en Constitución que se salvó del tsunami, no así sus abuelos. Lo último que le dijo su abuelo antes de ser separados por el oleaje del mar, para siempre, fué : "SUJÉTATE BIEN DEL ÁRBOL. NO TE SUELTES", o la historia de la anciana sorda e inválida de Constitución, de 93 años, que vió como su hija, de 75 , y su nieta, de 55, se despedían con un beso de ella diciéndole que la amaban, antes de abandonarla a su suerte puesto sabían que no la podían cargar para huir del tsunami.
ES EL HORROR EMOCIONAL
Las carreteras aún estan cortadas. espero en estos días viajar a mi ciudad natal. He visto en fotos destruida la Iglesia del Corazón de María, en donde fui bautizada y en donde mi hermana se casó. Una iglesia bellísima, majestuosa, que parecía que nada podría afectarla. Es dar una adiós a nuestra historia, a nuestros recuerdos, a parte de nuestra vida.
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